Registro de Marca y Patente ¿Cómo se registra una marca?

¿Conoces la diferencia entre una Patente y el Registro de Marca? Parece que, es un error muy frecuente confundir estos dos términos. Resumidamente, podríamos decir que la diferencia es que el registro de una patente protege una solución técnica (es decir un invento), mientras que por otro lado el registro de marca protege un signo distintivo (como el nombre de la marca o su logotipo). A continuación, vamos a explicar ambos conceptos más detalladamente:

Una Patente es un conjunto de derechos que concede el Estado a una persona para proteger su invención. Se considera un invento toda creación humana que permite transformar la materia o energía de la naturaleza para satisfacer unas necesidades concretas. Esta Patente proporciona al inventor derechos exclusivos que le permiten utilizar y explotar su creación e impedir que terceros la utilicen sin su consentimiento. El registro de la Patente constituye un monopolio que se enmarca dentro de la propiedad intelectual.

Existen diferentes tipos de patentes, aunque principalmente se dividen en:

1. De utilidad: estas patentes se clasifican en máquinas, aparatos, métodos, productos, etc…
2. De diseño: de esta categoría forman parte las líneas exteriores, la ornamentación, la textura y estética de algo.
3. De plantas: incluye la clonación de plantas y árboles.

El Registro de Marca asigna a su titular el derecho exclusivo de poder utilizar dicha marca en el tráfico económico de la manera en la que se le ha conferido. De esta forma, se podrán distinguir sus productos y/o servicios comprendidos en el registro de los de la competencia. Cabe destacar que la protección de la Marca se otorga con una vigencia de diez años de duración a partir de la fecha del depósito de la solicitud, pudiendo esta ser renovada indefinidamente. En consecuencia, para el mantenimiento en vigor, es preciso el pago de las tasas correspondientes. Dichos derechos son susceptibles de heredarse y además, podrán ser objetos de toda clase de actos jurídicos.

Hay dos formas de llevar a cabo tu Registro de Marca:

En primer lugar, entregando la solicitud correspondiente directamente a los órganos competentes de las comunidades autónomas, o ya sea dirigiéndolas al órgano correspondiente en los diferentes registros de las administraciones autonómicas habilitados al efecto en las Oficinas de Correos.

Por otro lado, esta solicitud, también puede presentarse electrónicamente tramitando vía online el correspondiente formulario. Además, este sistema conlleva una reducción de las tasas de solicitud del 15%.

Antes de registrar una marca es conveniente tener desarrollada la identidad corporativa de la empresa. Algunos de estos elementos fundamentales son: logotipo, colores, formas, tipografías…

La identidad corporativa es lo que constituye el aspecto físico de la marca. Por lo general, incluye su logotipo y los elementos de soportes tales como su sitio web así como las plataformas en los medios sociales. Por lo general, la identidad corporativa muestra que el negocio cuenta con un sello profesional, mejorando así su posición en el ámbito profesional. Por lo tanto, se diferenciarán de las otras compañías. La identidad corporativa de una empresa puede estar dividida en: la estrategia corporativa, la cultura corporativa, el diseño de la organización y la retroalimentación.

Estos son algunos de los beneficios más relevantes que tiene una empresa al poseer una identidad corporativa:

1. En primer lugar, la compañía que invierte en la identidad corporativa envía un mensaje de que dicha empresa es seria y desea alcanzar éxito.

2. Por consiguiente, aporta una sensación de confianza a los clientes.

3. Además, representa la cultura y la personalidad de la propia empresa, logrando destacar en el mercado.

4. Como conclusión: la empresa obtendrá una mayor repercusión.